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EL FIP GUADALQUIVIR SE ADAPTA A LA NUEVA REALIDAD VOLVIENDO A SU ESENCIA

El Festival Internacional de Piano (FIP) Guadalquivir planta cara al covid-19 en su 11ª edición volviendo a sus esencias y defendiendo la música ante una situación mundial compleja con cuatro eventos musicales que, bajo el título Retrospectiva, crearán sinergias entre música clásica y sectores como la gastronomía, el turismo o la moda.

“Es un festival que nace con pasión, con amor hacia la tierra, que se proyectó desde tierras lejanas, en este caso, desde Milán”, decía hoy en la presentación del FIP Guadalquivir su directora artística, la pianista cordobesa María Dolores Gaitán, quien puso el acento en que a pesar de las muchas dificultades, y en un tiempo récord, se ha logrado componer una edición que no solo pone de relieve la importancia de la música como referente en momentos tan complicados para seguir adelante con entusiasmo y esperanza sino que se convierte en una apuesta valiente por la cultura.

El festival, el primero que se celebra en Córdoba tras el estado de alarma, vuelve la vista atrás, a su historia, a los valores que lo han hecho grande y un referente internacional. “Esa es la esencia de lo que vamos a transmitir, una retrospectiva que nace desde qué es el festival, cómo ha sido y cómo ha llegado hasta aquí, pasando una década, enriqueciéndonos a través de la sinergia con otras culturas, con otras artes, eso nos ha permitido expandirnos y llegar a otros públicos”, señaló Gaitán quien resaltó la importancia de la unión entre distintos sectores para “hacer cultura segura y de calidad”.

Gaitán quiso hacer especial mención al concierto que tendrá lugar en la Mezquita-Catedral, que lleva ya cinco años siendo escenario excepcional del Festival acogiendo importantes conciertos y que se ha convertido ya en un emblema para este evento que reivindica y revaloriza los espacios arquitectónicos de Córdoba y crea historia a través de la cultura musical. En esta ocasión, la Mezquita-Catedral acogerá un concierto que aúna cultura clásica y popular, una de las innovaciones del festival, que unirá a Pasión Vega, como voz recitante, al duo italiano compuesto por la flauta travesera de Valeria Marsheva y el piano de Antonello D’Onofrio, que darán la dimensión internacional a esta edición en la que no faltarán estrenos absolutos.

“Tenemos la obligación de ayudar a los compositores emergentes a crear la música de hoy y la música del mañana”, reconoció la responsable del festival quien anunció composiciones de Tomás Marco, Miguel Ángel Gris y José Luis Turina, quien por primera vez versionará una obra de su abuelo Joaquín, “un acontecimiento histórico”.

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, destacó que “va a recopilar lo mejor de la última década y va a explorar nuevos horizontes” porque “son ganas de crecer las que tiene el festival que emprende, a partir de sólidas alianzas, este año con la gastronomía, con el arte, con el patrimonio y con los más diversos universos cromáticos que proyectan a Córdoba y que muestran todas las aristas que conforman nuestra identidad cultural”. Asimismo, Bellido hizo hincapié en que “es importante que Córdoba consolide y proyecte con fuerza sus valores patrimoniales y culturales y la música es, sin duda, una de las grandes embajadoras de nuestra tierra y hoy más que nunca es imprescindible trabajar entre todos para que el universo sonoro de Córdoba se haga presente en todo el mundo”. Por ello, agradeció a Mª Dolores Gaitán su valentía y adelantó que “no será esta la última edición en la que contarás con el apoyo del Ayuntamiento”.

Por otra parte, el director de la Fundación Cajasur, Ángel Cañadilla, dijo que “esto es una apuesta valiente que ha tenido inmediato acomodo en las instituciones y en el público” y “es el momento de hacer estas cosas, pero hay que hacerlas como el Festival, con calidad, capacidad técnica, visión internacional y un nivel innovador que vamos a encontrar en pocos sitios” mientras que el rector de la Universidad Loyola de Córdoba, Gabriel Pérez Alcalá, resaltó que “muchas veces el piano clásico se asocia con algo que está anticuado y sin embargo en el Festival van a ver la cantidad de innovación que hay en un instrumento clásico como es el piano”. Por su parte, la vicepresidenta del Patronato Provincial de Turismo, Dolores Amo, apuntó que “es fundamental que seamos capaces de exportar el gran talento que tenemos en los pueblos de la provincia” y que “nos sentimos felices de que el festival sea reflejo de todo lo bueno que nuestra gente es capaz de desarrollar”.

Todos los representantes institucionales destacaron la figura de Gaitán, de la que resaltaron su talento, su apuesta por Córdoba, su valentía y capacidad innovadora, así como su fuerza e ilusión por reivindicar el piano y la cultura musical y su capacidad de aunar en torno al festival a tantas instituciones y al público que ya ha agotado las entradas.

Para seguir fomentando los pilares que lo definen, el FIP Guadalquivir, que recibía el pasado año el 8º Premio Hasday Ibn Shaprut, ha programado cuatro eventos musicales de primer nivel. El primero de ellos, Sabores y sonidos de Al-Ándalus, tendrá lugar hoy viernes, 4 de septiembre, en el restaurante Noor, uniendo el arte culinario del dos estrellas Michelín Paco Morales con el piano de Javier Fernández y el cello de Cristina Amor.

Con el buen sabor de boca de la inauguración, el FIP Guadalquivir se traslada al Teatro Góngora el 11 de septiembre para ofrecer el concierto Homenaje, en el que por primera vez se contará con la colaboración de la Orquesta de Córdoba que, dirigida por Carlos Domínguez-Nieto, acompañará a la pianista María Dolores Gaitán interpretando obras musicales llenas de color como Noches en los jardines de España, de Manuel de Falla. La expectación creada por este concierto, el primero de la temporada de la Orquesta cordobesa, hizo que se agotaran las entradas a las pocas horas de su puesta a la venta.

El tercer concierto de esta atípica edición del Festival, Luz, que se celebra el 20 de septiembre, tendrá la imponente Mezquita-Catedral como escenario y abraza la comunión de culturas musicales con una versión inédita de Pasión Vega, que transforma su voz en melodiosos versos poéticos recitados junto al dúo italiano Antonello D’Onofrio (piano) y Valeria Marsheva (flauta travesera). Juntos, nos transportarán por los iconos de la luz y la luna a lo largo de la historia de la música y de la literatura internacional, ofreciendo un pequeño grano de arena en memoria de las víctimas de esta pandemia.

Para poner el broche final, el 26 de septiembre, el FIP Guadalquivir nos propone un concierto muy especial en la Sala Orive, un concierto dedicado al río, a la imagen que dio vida al FIP Guadalquivir. Bajo el nombre de Entorno al Guadalquivir numerosos compositores de la élite mundical han creado en primicia sus obras en homenaje al festival. Esta edición no quería dejar de homenajear al Guadalquivir y para ello no había mejor formar que contar con el ENSEIC (Ensemble Instrumental de Cantabria) y el director Esteban Sanz Vélez.