12 Jul LA FORTALEZA Y SEA CLUB, DOS ESPACIOS GASTRONÓMICOS CON VISTAS AL MAR
La Fortaleza y el Sea club son los dos espacios gastronómicos de uno de los referentes del turismo de lujo internacional: Cap Rocat, el hotel más recóndito y privado del Mediterráneo. De la mano del chef Víctor García, ambas propuestas nos acercan la esencia de la cocina mediterránea, y la mallorquina en particular a través de dos conceptos totalmente distintos. Su extraordinaria ubicación, la antigua fortaleza de Cap Enderrocat, y las incomparables vistas al mar, dentro de un entorno de gran riqueza patrimonial y natural, terminan de marcar la diferencia.
La Fortaleza se alza en un espacio muy singular, el antiguo comedor de las tropas, aunque en los meses de verano se traslada a la azotea, el punto más alto de la antigua edificación militar y con las mejores vistas de la bahía de Palma. Abierto solo para cenas y galardonado con dos soles de la Guía Repsol, ofrece dos menús degustación, ambos de diez pases incluidos dos postres. La creatividad y versatilidad en las elaboraciones, así como el amor a la cocina autóctona de la zona, dan forma a la cocina más personal de Víctor García.
El primero de los menús -como su nombre, Paseo por Mallorca, indica-es todo un recorrido por la gastronomía de la isla a través de elaboraciones de la cocina tradicional en su versión más vanguardista. Tumbet con sardinas; espardeñas y sobrasada; Cap roig a la mallorquina o Limones de Soller son algunas de las creaciones con las que disfrutar.
La segunda propuesta es una oda al producto. Con una visión modernista, este menú presenta elaboraciones basadas principalmente en los mejores productos del entorno. Platos como Nuestra Versión del variat mallorquín; Caballa, caviar y almendra; Langosta, huevo y patata o Fresas, hinojo y yogurt, entre otros, forman parte de esta oferta. Además si a la hora de organizar la visita al restaurante, el comensal prefiere no encorsetarse en un menú cerrado, puede consultar las opciones para cenar a la carta.
Para completar la propuesta, nada mejor que su extensa y variada carta de vinos con referencias locales, nacionales e internacionales con las que maridar los sabores de la tierra.
Por otra parte, el Sea Club del hotel, es una de las terrazas de referencia de la isla, al borde del mar, donde el protagonismo lo reciben los sabores de siempre, una cocina sencilla y natural. Una carta con varios apartados donde destacan entrantes tan sugerentes como los Mejillones de roca de mahón con salsa marinera picante y finas hierbas, o el Tartar de alcachofas y setas confitadas con escabeche de salmonete. Pasta y arroces como Burballes con salsa de huevo campero, queso mahonés, jamón ibérico y champiñones o el Arroz de verduras a la mallorquina; o las Cocas saladas, como la Coca de escalibada con sardinas ahumadas y alioli de hierbas. Mención aparte para sus carnes y pescados a la parrilla, como el Picantón marinado a la brasa o el pescado de lonja a la parrilla, entre otros muchos.